San Juan 2010
Badajoz , por San Juan, es tiempo luminoso, de calor, de color, de verano intenso, de fiesta tradicional, de fiesta con sentimiento, con recuerdos a flor de piel, con encuentros. Badajoz, por San Juan, es tiempo de feria y baile, de feria y toros, de feria y circo, de feria y deporte, de feria y tantas cosas que van sumándose a un
programa de actividades donde los fuegos artificiales simbolizan el bullicio, el esplendor, la imagen de cuando éramos niños, el proyecto de lo queremos siendo ya adultos.
La Feria de San Juan en Badajoz supongo que será como todas las ferias patronales en todas partes: momento para revivir viejas historias que uno no puede ni quiere olvidar. Momento para revivirlas con los más cercanos, con los que se fueron y vuelven cada año o con los que se fueron y permanecen en nuestros recuerdos. Momentos, posiblemente sencillos, tal vez efímeros, pero fundamentales en la construcción del imaginario colectivo y de la personal de cada uno. Esas historias mínimas que se convierten en grandes historias cuando se ponen en común con fechas, con imágenes, con personas, con momentos. Esas historias que se han ido adaptando a los tiempos pero que no han cambiado en lo esencial: el recuerdo de cuando éramos pequeños, con la familia, la gente en la calle, las verbenas en las plazas, los comercios atestados de gentes, los cacharritos, algún año el circo, las variedades, el teatro, el concierto, el algodón de azúcar, las corridas de toros, los portugueses acercándose a Badajoz…
La Feria de San Juan, como tantas ferias, tiene sus particularidades. Aunque haga calor y no sea precisamente la mejor fecha para salir a la calle y perderse en ella, entre bailes y reencuentros.
Pero es la feria, nuestra feria, la feria de los badajocenses, la feria que vivieron los que nos precedieron y que dejaremos a los que nos siguen. La feria con la que crecimos, en la que vivimos tantas experiencias, la mayor parte de ellas gratificantes, sorprendentes, hermosas. La feria con la que disfrutamos como niños y en la que nos hicimos mayores, a la que llevamos a nuestros hijos y paseamos con nuestros abuelos. La feria de la primera novia o la primera pandilla de amigos, la feria de la primera gran emoción y el primer susto, la feria de las primeas veces
trasnochando y llegando tarde a casa.
Por San Juan, Badajoz, es una ciudad distinta, una ciudad con otro paso, con otro ritmo, con otro color, con otras sensaciones. Junio, Badajoz, la feria, San Juan, elementos todos ellos principales en una combinación que anima nuestros sentidos y nos pellizca el alma. Hay quienes se marchan de la ciudad o quienes no viven, por diferentes motivos, con la misma intensidad los festejos pero la feria siguen su
curso, abierta, amable, estimulando lo mejor de cada uno para que sean días de de alegre convivencia comunitaria. Badajoz se viste de gala por San Juan para recibir una feria que forma parte de nuestras vidas y de nuestra historia.
Miguel A. Celdrán Matute
Alcalde de Badajoz