Alma de Carnaval
Francisco J. Fragoso Martínez
Alcalde de Badajoz
Estamos en marcha un año más. La ciudad se prepara recibir al Carnaval. Una de nuestras fiestas mayores. Una de las fiestas de Badajoz que más participación aglutina y que más profundamente arraigada está en el alma y en el corazón de los badajocenses.
Se preparan los niños, los padres y madres, las familias, los estudiantes, los amigos, se preparan las murgas y comparsas para dar colorido y música y alegría y alma a una fiesta que es de todos y a todos nos emociona y congrega, independientemente de si nos disfrazamos o no, de si participamos en algún concurso o no, de si salimos o no
a divertirnos. Porque eso es lo que tiene el Carnaval: libertad. Libertad para hacer lo que a cada cual le dé la gana, incluido si se disfraza o, si es que sí, el diseño de su disfraz. Badajoz, en Carnaval, es libertad, es diversión, es sorpresa, es espontaneidad, es baile y música y letras, son tambores, emociones y un año de espera para subir al
escenario, para formar parte del desfile, para arreglar el artefacto o para ocupar las calles con el esfuerzo y el entusiasmo de muchos, de todos. La ciudad se prepara para abrir su calles a un nuevo Carnaval, igual que el año anterior, pero también distinto, nuevo, inesperado, por descubrir. Badajoz se convierte en sinónimo de participación,
pasión, despiporre, en sinónimo de libertad, una libertad que antes era un lujo, una añoranza y hoy es parte de nuestras vidas.
Grupos, artefactos varios, comparsas y murgas toman Badajoz, pero también los ciudadanos anónimos, todos y cada uno de nosotros que año tras año hacemos de estos días con sus noches y más que nunca, nuestras las calles y plazas de la ciudad, disfrutándolas, viviéndolas y sintiéndolas en un mar de disfraces, antifaces, música y
tambores que retumban en las noches de Badajoz.
A lo largo de estas décadas los badajocenses, todos juntos, hemos conseguido que nuestro Carnaval sea una referencia carnavalera en España y a uno y a otro lado de la Raya, declarado de Interés Turístico Nacional y caracterizado por una masiva participación popular, que convierte las calles de la ciudad en la fiesta de todos, una
fiesta que gusta o no gusta, pero que a nadie deja indiferente, y eso es algo de lo que todos debemos sentir orgullo. Es una marca propia que identifica a Badajoz, porque tanto para disfrutarlo como para criticarlo, revisarlo, matizarlo, mejorarlo o renovarlo, ponemos todos nuestros sentidos a su disposición. Pero también hemos logrado que
sea marca de identidad de todo aquel que viene a la ciudad, que se une a Badajoz y sus calles para pasarlo bien, para participar dejando atrás el sentido del ridículo y recuperando el de la diversión por la diversión, sin más.
Es la magia carnavalera que hace posible por un rato ser otros, ser un superhéroe, una bailarina, un esquimal, recuperar nuestro niño y que los niños sean grandes. Una magia que debe perdurar, que no podemos perder, y por la que merece la pena seguir trabajando. Feliz Carnaval para todos.
Actualizado: 02.02.2015