Semana Santa 2012
Semana de Pasión, Semana de Badajoz
Después de tantos años, escribir sobre la Semana Santa de Badajoz es escribir sobre uno mismo, sobre su trayectoria vital, sobre esos acontecimientos que transcurren a lo largo de una semana en una ciudad que sabe participar, que sabe involucrarse en algo que es más que una fiesta, mucho más que un periodo de vacaciones. La Semana Santa de Badajoz es una celebración religiosa al alcance de todos y donde todos pueden sentirse
participes. Es una celebración de indole católica pero que logra seducir incluso a los incrédulos por sus altas dosis de veneración, de arte y de pasión. Es una semana donde nada se deja al azar y donde nazarenos, costaleros, cofrades, penitentes, camareras, religiosos y devotos acaban coincidiendo sabiamente en la calle
con forasteros, turistas y espontáneos que, lejos de la playa o la montaña, del campo o de cualquier otro entretenimiento, han decidido pasar y pasear por las calles de Badajoz que,en esos dias, viven un ambiente especial.
La Semana Santa de Badajoz siempre se ha caracterizado por esa capacidad suya de congregar a familias enteras que hacen de las calles un patio de butacas y de las procesiones un escenario pero no para ver un espectáculo -porque la celebración religiosa que representa es muchas cosas pero nunca espectáculo- sino un
símbolo, una representación de algo que significa mucho, de algo que trasciende, que pellizca el alma, que emociona e lusiona, que rompe esquemas, que derrama lágrimas, que hace avivar lo más íntimo y aflorar lo más escondido dentro de cada individuo.
Porque la Semana Santa que se representa anualmente en las calles de Badajoz es la vuelta a la tradición, el compromiso con la historia, el cumplimiento del rito y la devoción por la procesión y sus alrededores pero, más que eso, es el encuentro de toda una ciudad que sabe que en esos días está viviendo algo más que desfiles procesionales o visitas a templos e iglesias: vive la Pasión cristiana a la manera de Badajoz donde el arte y la fe se entremezclan con el dibujo tenue y ensombrecido, angosto y silencioso del Casco Antiguo inmortal, de los puentes de Palmas y de San Roque como nexo de unión y reunión entre dos barrios esenciales -San Fernando y San Roque- y ese centro de la ciudad que se convierte en una pequeña Jerusalén para ofrecer a los badajocenses una Pasión diferente y original.
La Semana Santa de Badajoz es la confluencia de la historia y del todo Badajoz en unos días donde la calle se hace procesión y la fe se torna sencilla y poderosa. Es la Semana de Badajoz y, a su manera, una auténtica Semana de Pasión.
Miguel A. Celdrán Matute
Alcalde de Badajoz