Palacio Municipal
El primer Ayuntamiento
Es en 1261 cuando aparece la primera referencia de que el Ayuntamiento se encuentra constituido, con motivo del acuerdo con el obispo y el cabildo catedralicio en el almacén del Rey, frente a la iglesia de Santa María la Obispal. Por tanto, las primeras casas consistoriales estuvieron dentro de la Alcazaba, pero no ha podido localizarse el lugar en el que estuvieron originalmente.
El primer testimonio documental que tenemos de las Casas específicamente de Ayuntamiento es de 1547, fecha que se puede leer bajo el portón triangular de la puerta que, saliendo de la Plaza de San José enfila a la rampa de subida que lleva a la puerta almohade conocida como la del Capitel. La inscripción dice: "La ilustre ciudad de Badajoz mandó hacer esta obra y casas siendo corregidor don Nuño de la Cueva. anno de MDXLVIII". A un lado y a otro de esta portada se construyó el Consistorio, con balcones a la Plaza Alta, siendo este lado el más noble. A pesar de las importantes obras de reparación que se practicaron en el local de la Plaza Alta, en 1749 hubo que abandonarlo y tras algunas instalaciones provisionales, en el año 1799 se levanta en el Campo de San Juan, en las llamadas "Casas Pintadas". La primera sesión celebrada en el tuvo lugar en la solemne del 2 de febrero de 1799.
El Palacio Municipal
Medio siglo después, el edificio estaba ruinoso, por lo que se decidió levantar otro nuevo, que es el que actualmente preside la Plaza de España, a la sombra de la Catedral. Las obras se iniciaron en mayo de 1852 y fue su contratista el maestro de obras de carpintería y albañilería Antonio Brazos.
Las obras quedaron prácticamente rematadas en 1856, aunque continúan con
algunos detalles posteriormente, como es la instalación del reloj en septiembre de 1889. El edificio es de tres plantas con remate en la balaustrada.
Del conjunto, destaca el cuerpo, que sobresale, con tres arcos en el inferior y balcón hectasilo soportado por columnas toscanas. Sobre él, en el cuerpo superior, el reloj, y en el tejado se levanta una torrecilla que soporta la campana. El resto de la fachada presenta ventanas y balcones adintelados.
Su estilo responde a ese eclecticismo en que se combinan elementos artísticos de carácter clasicista y, a la vez, arcaicos para el momento de su construcción.
No es un edificio lujoso y resulta pequeño para las necesidades actuales, por ello, buscando más la parte práctica que la estética, se han hecho numerosos compartimentos, oficinas, despachos, etc., para la administración. A pesar de estas obras aún resultaba insuficiente y se han adquirido edificios cercanos para instalar allí algunos servicios.
SALON DE PLENOS
Lugar donde se reúne el Alcalde, con Concejales y público, es la sala más destacada de todo el edificio. Está decorada en 1856 por el pintor Manuel Montesinos, en ella se representa con complicada iconografía, los valores históricos y culturales de la capital. Pintado sobre estuco a pesar de la dificultad de la forma cóncava de la bóveda, está perfectamente corregida la perspectiva. Contiene motivos alegóricos de los valores de España y Extremadura y en unas cartelas figuras de Reyes: Carlos I, Felipe II, RR.CC. y Carlos III. Preside la sala un cuadro de S.M. Don Juan Carlos I rey de España pintado por el artista extremeño Ramón Fernández Moreno. También destaca en el centro y colgando del techo una la lámpara metálica y cristal de roca y un busto de mujer, escultura del artista y poeta Luis Álvarez Lencero.
SALA DE SESIONES
Más pequeña que la anterior, está destinada a las reuniones de los Concejales y técnicos (1865). Se le llama "Salón de Conquistadores" por su temática: "Hundimiento de las naves de Hernán Cortés", además de una pintura al óleo realizada por José Mª Collado a principios de siglo y preside la sala un cuadro de la Virgen de la Soledad, patrona de Badajoz, pintado también por Collado.