Carnaval 2012

El Carnaval de Badajoz es la suma de todas las historias de cada uno de los badajocenses que en el pasado o en el presente, incluso en el futuro, han sabido vivir, han sabido contribuir a hacer más grande una fiesta que nos define como comunidad y nos proyecta como ciudad. Desde tiempos ancestrales hasta hoy, la historia de Badajoz también cuenta con episodios de carnaval. Aquellos carnavales pretéritos que describen las crónicas, entre lo prohibido y el exceso, entre la gracia y la crítica. Aquellas fiestas de antaño de máscaras y bailes, de diversión y muchedumbre, de locura y desenfreno que fueron conformando la particular historia de una fiesta que en Badajoz ha tenido sus propios rasgos distintivos. Una fiesta que ha sobrevivido al tiempo, al espacio, a las modas y a las costumbres. Una fiesta que se ha consolidado en el calendario de rutinas y tradiciones, de citas ineludibles y renovaciones permanentes. Una Fiesta que ha evolucionado con los tiempos sin dejar atrás los matices que la motivan, las heridas, las huellas, las luces y sombras, el ingenio y el esfuerzo, el entusiasmo y la maduración  que exigen acontecimientos de semejante envergadura popular y que le capacitan para ir convirtiéndose año a año en una fiesta que a nadie deja indiferente.

Badajoz en Carnaval son sus murgas y comparsas, sus guitarras y tambores, sus lentejuelas y colores, sus brillantes y pelucas, sus gorros y disfraces, sus pedorretas y letras, sus coreografías y desfiles, sus actuaciones en el teatro o en la calle, sus bares, sus plazas, sus barrios entregándose, la sardina y el pregón, los más pequeños y los mayores, los artefactos y los estandartes, el recuerdo de los que fueron y reinventaron la fiesta junto a los que la consolidaron y enriquecen, la televisión, la radio, los periódicos, las revistas de cada agrupación, los concursos, la tensión, los que vienen de fuera, los que siendo de fuera no se van durante la fiesta y, sobre todo, el espíritu, el alma de una fiesta capaz de enamorar. Una fiesta diseñada exclusivamente para que nadie se sienta mal. Una fiesta de Badajoz que es Badajoz porque parte de sus propias raíces, de sus propias entrañas.

Llegando un nuevo Carnaval, todo preparado, todos apurando sus últimos ensayos, las últimas costuras, hay que dar paso al esfuerzo final: esos cinco días de fiesta que también hacen ciudad.